el arroz al horno de Valencia y la comida sobresaliente... , sale caliente






Dicen que los placeres son como los alimentos : los más simples son los que causan me -
nos sinsabores .

La cita me viene al pelo y les explico ; estoy en Valencia de paso y como de costumbre ,
acudo raudo al encuentro de mi querida amiga Lupe .

Estás cada vez más delgado Mercury , dispara mientras nos abrazamos ; sonrío al tiem -
po que le replico que debo venir más a Valencia ; reimos y nos dirigimos hacia el Mer -
cado Central , catedral de productos gastronómicos y cita obligada de viajeros de todo
el mundo .





Son las 11 de la mañana y hay un alegre bullicio alrededor del Mercado ; hace un buen
día , soleado , de modo que antes de entrar al templo , propongo a Lupe compartir bo -
cado en la terraza de los bajos del Mercado .

Me sugiere Lupe , mientras compartimos bocadillo de calamares cón ajoaceite y sorbos
de fría cerveza , comprar en el Mercado los productos necesarios para cocinar en casa ,
una cazuela de ARROZ AL HORNO  . Se me disparan los sentidos al escuchar el nom -
bre mágico : arroz al horno ; mis gestos alegres me delatan y Lupe sabe que ha dado
en la diana .






Apuramos las cervezas y pausadamente nos dirigimos a la entrada del Mercado , la prin -
cipal y siguiendo mi costumbre , ritual más bien , subimos las escaleras por el centro , me
place la perspectiva de su fachada desde este punto .

Nos adentramos y Lupe se dirige firme hacia las paradas donde comprar los productos ne-
cesarios ; aprovecho para absorber el ambiente  cálido , acogedor , lleno de colorido , sa-
bor y olor , una mezcla de aromas deliciosos ; en los puestos atienden cón esmero y mimo ,
la clientela conversa cón familiaridad cón la dependencia .


    



Arroz , garbanzos , patatas , morcillas y un poco de costilla a la que añadimos una ración
de jamón y unas deliciosas gambas saladas para el aperitivo , completan nuestra compra
y antes de irnos tomamos una deliciosa horchata en una de las paradas , sentados en u -
nos cómodos taburetes ; aprovecho para disfrutar del espléndido ambiente .

Lupe me comenta y estoy de acuerdo cón ella , que no hay rincón en el mundo donde no
se haga un ó unos guisos de los de  * chuparse los dedos * .

De camino a casa , paseando , le cuento como me va la vida , paramos en los escaparates
y recogemos a una pareja de amigos comunes , cón los que compartiremos el ágape .










Antes de echar el arroz , freir el tomate . Pelar la cabeza de ajos para freírla . Echar el to -
mate , antes que el arroz , este de tipo redondo ( recomendable ) .